Para preparar la salsa derretir la mantequilla en una sartén pequeña, sobre calor medio bajo, agregar la harina revolver 3 minutos, agregar la leche revolviendo, colocar el calor en medio alto, revolver hasta que la salsa hierva suavemente y espese, unos 3 minutos, sazonar con sal, pimienta y nuez moscada
Precalentar el horno 450F 220C Engrasar molde de cristal para hornear de 13x9x2 inch 33x23x5
En un recipiente mediano mezclar el queso ricotta con la espinaca, 1 taza de parmesano, prosciutto, huevo, sal y pimienta
Cocinar las laminas de pasta en agua hirviendo abundante, salada y con un chorrito de aceite, las laminas se deben agregar al agua poco a poco y no todas al tiempo, durante los primeros minutos de cocción, valiéndose de una espátula, es importante impedir que se peguen una a la otra, cocinar justo al dente, todavía firme al morderla, retirar escurrir, colocar las laminas separadas sobre un lienzo de cocina
Cubrir el fondo del molde preparado con la salsa bechamel
Colocar 4 laminas de pasta sobre la mesa de trabajo, repartir parejo unas 3 cucharadas de mezcla de queso ricotta, sobre cada una de las laminas, empezando en un extremo enrollar cada lamina dando forma a los rollos
Colocar los rollos en el molde sobre la salsa, con el remate hacia abajo, repetir con las laminas y mezcla restantes
Utilizando una cuchara grande bañar los rollos con 1 taza de salsa de tomates, rociar el queso mozzarella y el parmesano restante
Cubrir el molde con papel aluminio, sellando y apretando bien
Hornear unos 20 minutos, hasta que la salsa hierva, retirar el papel, continuar horneando unos 15 minutos hasta que los quesos doren
Reposar 10 minutos para servir, servir la salsa de tomates restante, caliente en una salsera